Segunda vida de una caja de madera reciclada
Aprovechando que las Navidades han pasado a la historia, podemos sacar provecho de todos esos regalitos que nos han hecho y que ahora los vemos como simples estorbos.
Si os han obsequiado con unas cuantas cajas de vino, es hora de poner la imaginación en juego y darlas una segunda oportunidad.
En Taller Estuco, nos enseñan los pasos para transformar y reciclar una caja de madera en una estantería y nos muestran unos sencillos brico consejos para conseguir un nuevo mueble auxiliar para casa.
1. Lo primero que tenemos que hacer es lijar la caja para dejarla sin ninguna imperfección y lo más suave posible.
2. Si sois de los que os encanta el estilo vintage, lo mejor es pintar la parte interior con cola de conejo más yeso y utilizar un pigmento blanco. Esta mezcla es ideal para superficies porosas y con la que obtendremos ese toque artesanal y aspecto antiguo que tanto queremos.
3. Seguimos el mismo paso anterior, pero en vez de utilizar pigmento blanco, utilizamos pigmento verde para pintar la parte exterior de la caja de madera.Si preferís, podéis evitar los pasos 1 y 2 y tapizar la caja entera, empezando por los patrones y recortes y después con el encolado de la tela a la caja.
4. Tapizamos la parte superior de la caja. Si queréis que esa zona quede acolchada, lo ideal es utilizar un relleno de espuma llamada gomaespuma de poliuretano, la cual podéis encontrar muy barata en tiendas de colchones y de descanso. De esta manera lograréis dar consistencia al mueble.
5. Terminamos nuestra pequeña obra de arte, aplicándole cera para obtener un acabado perfecto y duradero.
